Puntofijismo
del Siglo XXI o PUNTOFIJISMO 2.0:
@sergioyepez
Para comprender los procesos personales en ocasiones es
preciso terapéuticamente hablando, levantar la mirada hacia su pasado y como a
bien plantea el psiquiatra fundador de la psicología analítica, Carl Gustav
Jung o que no se hace consciente se hace destino, he allí que estemos entrando
en un bucle histórico, con las distancias propias de los actores.
De forma muy simplificada, y en clave de tecnología 2.0, tenemos
en el inconsciente colectivo, una suerte de grupo de aplicaciones que incluyen
una memoria “transgeneracional” que garantiza la supervivencia de la especie y
que evita que cada sujeto tenga que empezar aprendiendo como hacer fuego, para
cocinarse unas cotufas al microondas.
Así es que desde esa memoria podemos advertir que en tiempos
políticos anteriores, en esa prehistoria de la política y los partidos
políticos venezolanos del siglo pasado hemos de encontrar las bases de lo que
al parecer ha de acontecer en nuestra tierra esta de tiempos del Socialismo del
siglo XXI.
En aquellos tiempos un día como hoy 31 de Octubre de 1958,
los partidos políticos que se adversaban hicieron un pacto inimaginable, el
Pacto de Punto Fijo. Siendo los más importantes uno representante del
proletariado, obrero y sindicalista, con un corte pseudo-socialista democrático
(AD) y uno de marca humanista-cristiana, con sus intelectuales de clase media y
posturas proto-neoliberales (COPEI), hacen un pacto que excluye y procura
extinguir a los partidos de izquierda, pacto
este, que se mantuvo por cuatro décadas, en las cuales la silla de Miraflores
pasaba de uno a otro, hasta “que llego el comandante y mando a parar” como dice
Carlos Puebla.
Trascurrida una década y media de socialismo del Siglo XXI y
luego de la muerte de aquel comandante de características peculiares, el
ecosistema político venezolano se encuentra desbalanceado, perdido y poco
creativo, todos los modelos “made in USA”, Ucrania, India, Argentina, e incluso
“made in” Brasil, resultaron inadecuados, quedaron cortos o sencillamente
fueron un chiste.
Es así, que como nos ocurre en la vida individual, cuando no
tenemos más herramientas en la presente vida, la mente busca en el pasado
alguna herramienta útil. He allí que como aquel momento, los que se atribuyen
la defensa del proletario hoy de “rojo rojito”, se sienta con la vieja
vanguardia republicana conservadora (los restos de la guanábana AD-COPEI y sus
hijos), dejando a un lado a los extremos naranja y turquesa, repitiendo el
juego político del siglo pasado.
Ahora bien, en aquellos tiempos del siglo XX, a los excluidos
partidos de izquierda luego de varios incidentes y traiciones les toco irse a
la montaña para hacer la lucha armada. Quizás estos personajes de tenor naranja
(VP) y turquesa (Vente), estén llamados a considerar aprendiendo de la historia
que más allá del caos, balas y cárcel, la violencia excluye, destruye y
complica la vida. El pueblo en la calle
como expresión de malestar, puede terminar en un “acting social” con desenlaces
distintos a los esperados. No olviden que los compas del PCV aun lloran a sus
muertos, sufren secuelas de la tortura y buscan a sus desaparecidos.
Lic. Sergio Yépez Santiago
Psicólogo
Investigador en
etnopsicología
Asunción del Paraguay, 31 de Octubre de 2016