jueves, 19 de mayo de 2016

Aproximación Científica a la Etnopsicologia:

Aproximación Científica a la Etnopsicologia:


Articulo: 

Díaz Guerrero, Rogelio Una aproximación científica a la etnopsicología Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 27, núm. 3, 1995, pp. 359-389 Fundación Universitaria Konrad Lorenz Bogotá, Colom




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“BACHAQUEROS, RASPACUPOS Y GESTORES UNA MIRADA ECO-SOCIAL Y CRITICA”

“BACHAQUEROS, RASPACUPOS Y GESTORES UNA MIRADA ECO-SOCIAL Y CRITICA”
@sergioyepez



En el área en el que me desempeño como investigador que es la etnopsicología y la psicoterapia junguiana, en ambos  estamos muy atentos a las expresiones simbólicas y las correspondencias de los significados que pueden estar apareciendo en las personas y las sociedades, para eso empleamos el discurso, los hechos sociales y las manifestaciones culturales. Son estos eventos los que nos permiten encontrar patrones y resolver estimaciones, que salen de la observación de lo cotidiano.
“La Polarización y construcción discursiva necesaria para la negación del otro y la dominación de los unos”:
Las desigualdades  socioeconómicas, siempre han sido escenario y manantial de la política del quehacer partidista en América Latina y el mundo; desde la propuesta de  igualdad de oportunidades (para los más iguales y más oportunos) y la igualdad de condiciones (para los que habitan en el mismo piso del estrato social), eterna rivalidad ideológica y por supuesto, circunstancial legitimada por la derecha y la izquierda con su gama de polaridades y centralidades negociables.
Este discurso político de la desigualdad social, siempre colabora y es materia prima para la elaboración de las propuestas partidistas futuristas prometedora de la reducción de esas desigualdades, o lo que denomina los especialistas en políticas públicas: la “reducción de la brecha social”; discurso acomodado que convenientemente hace de lado, que no hay gobierno de este mundo que pueda en muy pocos años reducir las diferencias sociales centenarias, pero claro está, todos venden “pedazos de futuro” a precio de hoy.
Venezuela no se escapa de esta elaboración ideológica-discursiva como herramienta política. Delinear esta brecha, se sigue usando para contribuir a demarcar fronteras sociales y promover la polarización, demarcando a los unos y separándolos de los otros, logrando con esto la tan ansiada ventaja electoral, que lleva al gobierno, al poder y por su puesto al dinero.
Así llega a Venezuela el gobierno de los pobres, los oprimidos, los proletarios, el gobierno obrero socialista del siglo XXI o lo que yo personalmente denomino: “el reino de los pobres”, así en Venezuela, y al más puro estilo feudal, hoy en dia se reparten pedazos de futuro a precio de hoy,  futuro denominado “suprema felicidad social” y a los venezolanos nos pasan a llamar Fidalgos.
Mantener el “reino de los pobres”, ha sido cuestión de mantener la polaridad social y profundizarla todo lo posible, no vaya a ser que el pobre quiera vivir como rico y pase a la categoría de “desclasado”, traidor, le dé la espalda a la familia o -dios lo libre”- deje de votar o peor aún, vote por la oposición.
“Los bichos no son de Marte”:
Así en el “reino de los pobres” mientras se cultiva la “suprema felicidad social” aparecen unos seres que por las reacciones y descripción que hacen los miembros del gobierno parecen venidos de otro mundo.
“Bachaqueros”, gestores, raspacupos, matraqueros, guarda puesto, “bien cuidao”, piratas, enchufados, “boliburgueses”, revendedores de boletos, oportunistas y muchos otros motes y roles, son seres venidos desde el fondo de esta brecha social, no son de Marte, ni de un país de fantasía. Estos personajes hoy perseguidos, ridiculizados y etiquetados de los cuales se busca su extinción a como dé lugar, como quien procura desaparecer una plaga de bichos, deben ser mirados un poco más de cerca.
Si bien estos personajes son de costumbres, maneras y prácticas sociales absolutamente reprochables y punibles,  los mismos obedecen a un principio valido y poco discutible, que se estructura en clave de necesidades básicas: comer, pagar las deudas, ayudar a su familia y en conclusión “sobrevivir” como sea posible.
Su modo de actuación está determinado por la lógica del mercado o lógica de la oferta y la demanda, que si bien no es un invento nuevo, es producto de las condiciones de necesidad que han acrecentado las prácticas institucionales del gobierno; así lo nuevo, es que exista en Venezuela, este estado de miseria y escases con tan poca oferta para tanta demanda, en un camino que empezamos con la falta de dólares, boletos, tecnología y carros, dos pasos más allá nos esperaban la escases de insumos básicos, alimentos y medicinas, sin contar las “frutas de estación” carencia de útiles escolares, juguetes y como olvidar los insumos para las hallacas y pescado de semana santa.
Estos “bichos” se sostienen y multiplican en el bosque social por su capacidad de proveer soluciones simplificadas, eficientes e inmediatas y en la mayoría de las ocasiones, más oportunas que las misiones socialistas. Con la misma lógica del trueque, (si trueque) ya que por muchos trozos de papel moneda de muy bajo valor, usted recibe lo que necesita, aquí, ahora, sin largas esperas, sin cola y sin tener que votar por nadie. Claro está, que para lograr el trueque usted debe contar con ese papel, asunto que en ocasiones se torna un poco más tormentoso y es caldo de cultivo de bichos más feos, peligroso o letales, a la par, que de manera simultánea contribuye a expandir la brecha social, que llega a categoría de abismo, poniendo a los de arriba más arriba y los de abajo mas abajo.
Mirando cómo llegaron estos “bichos”, buscando la forma de saber cómo extinguirlos o controlarlos, hemos de reconocer primero: que su proliferación ocurre como tantas otras alimañas, por la desaparición o inhibición de sus depredadores naturales (los cuerpos de seguridad fronterizos, las unidades anti-corrupción, la contraloría general de la nación, los operadores de justicia, los órganos reguladores del comercio justo, etc, etc.) y segundo la aparición de condiciones ambientales propicias para su reproducción (Desabastecimiento, carestía, miseria, desigualdad, falta de divisas, poca producción nacional, expropiaciones, redistribución de la riqueza, deuda interna y exceso de controles).
Si bien estos “bichos” oportunistas existen en todas las sociedades, los mismos pueden y deben ser controlados más temprano que tarde; esperemos que para Venezuela aun sea temprano, ya que la convivencia cotidiana con ellos, pueden hacer que un día de estos los normalicemos, acostumbrándonos a sus “eficientes” servicios, haciéndonos cómplices forzados económica y moralmente  del crecimiento de la desigualdad con sus consecuencias nefastas, entre ellas hacer cada vez más y más pobres.


Los bichos, y la pelota como válvula de escape en la crisis:
Desde la psicología sabemos, que si las personas se encuentran en un estado de emergencia, crisis o  necesidad a niveles extremos, donde no existan límites claros y con pobres controles de parte de las instituciones, estas van a tomar lo que necesiten, para sobrevivir.
Así que, mirando un poco más de cerca  podemos observar que el rol de estos “bichos” como gestores de artículos de primera necesidad, colabora en cierta medida en el drenaje del malestar social, toda vez, que de no existir mecanismos para conseguir el alimento y las medicinas de forma urgente y expedita, la expresión de violencia sería mayor.  Con lo que la búsqueda eficiente de estos gestores es tarea cotidiana que no permite pensar, ni acumular rabia en exceso ya que cada tres a cuatro horas el estomago recuerda por que razón existen.
En otros aspectos como la inseguridad, no pasa lo mismo, en este rubro del bienestar social no hay gestores y como algunos pacientes me dicen: “ no hay quien se salve”. Esta falla tan abrumadora en la administración de justicia  es la causante de la desesperanza que lleva a las personas a linchar y ajusticiar a presuntos delincuentes, con las terribles consecuencias que esto trae a una sociedad. Muchas personas dicen que no parece haber otra salida al tema del hampa, si la comunidad logra atraparlo vivo y lo entrega parece que solo estamos reclutando soldados para un “pran”, (esto lo dicen mis pacientes una y otra vez.)
A nivel social estamos percibiendo que las instituciones no están dando respuesta, las instituciones de un estado paternal y centralista como este que administra la justicia, la economía, la vivienda, la alimentación, el vestido y todo lo demás, siempre debe cumplir con su papel. Para una familia, es más grave un padre incompetente, irresponsable y mentiroso que un padre ausente; con la ausencia la madre y sus hijos avanzan, con la presencia incompetente, todos sufren.

La invitación es a mirar un poco más allá del hecho social, del momento, de la cotidianidad y de lo domestico. Mirar ciertos hechos de forma simplificada contribuye a cultivar la impunidad y legitimar esas prácticas sociales, poner el énfasis en el bicho es alejarnos de las causas y por su puesto de las consecuencias, lo que nos impide resolver la situación de raíz.

Lic. Sergio Yépez Santiago
Psicólogo
Dcdo. Ccs Sociales Universidad Central de Venezuela
Mgstdo. Intervención Social Universidad de Buenos Aires
Profesor Universitario
Asesor en políticas Sociales

Investigador en etnopsicología política

Contradicciones, contraofensivas y desesperanzas



Contradicciones, contraofensivas y desesperanzas
Autor:  Sergio Yépez Santiago
Etnopsicologo

Causa preocupación, ver como en la lucha y el inter-juego de poder las bancadas revolucionarias y opositoras, mucho de pugnacidad y poco de sentido común y de su  función social. Ambos bandos  pusieron de lado la razón legislativa para enfrascarse en vencer a su contrincante por circuito, como si apoyar o rechazar una ley orgánica, una reforma o un presupuesto es poca cosa.   
Luego del “Frabulloso” 6D[i], la contraofensiva revolucionaria desarrollada por Nicolás Maduro, y la ofensiva opositora, se encuentran cada uno en la extinción del contrario. Si bien, la lucha de este “mega-bipartidismo[ii]” da por sentado que capitaliza y porta el estandarte del pueblo, el futuro y los valores del pasado, olvidan por completo el aquí y el ahora, la vida cotidiana y a los que viven otra realidad;  como los señores de la guerra, los políticos en Venezuela piden más y más sacrificio, sin importarles las pérdidas que carguen a sus pretensiones de conquista; quizás porque estas, son fácilmente acreditables al contrario, ya que las víctimas también sirven de excusas políticas y trincheras ideológicas.
Mientras tanto, el  Pueblo como el humano en lucha de titanes, contempla la devastación del país, la “primitivización social”, la muerte del Bolívar  Fuerte,  La avenida pobreza y la  carestía. Este venezolano que hace milagros se aferra a su puesto de trabajo – por mal pagado que sea - como quien ve venir una ola gigante, trata de soportar.
Inmerso en una situación que no puede resolver, ya hizo lo que le pidieron, ya uso el “AS bajo la manga” YA VOTO. Pero, al parecer, en estos tiempos de oscurantismo, nada cambia.  Ve como sus familiares caen por enfermedades de la edad media, reza a “José Gregorio” para que su hijo se cure o aparezca la medicina, lo que venga primero.
Mi temor, es que un día de estos se despierte el gigante dormido, el ciclope que hay dentro de un padre y una madre encolerizados por la desesperanza, el día de la Violencia, el día en que vuelvan los saqueos, las quemas, las matanzas y la rabia. Temo porque  aparezca el caos, y así como todo este periodo nefasto empezó con un estallido social deba cerrarse de la misma forma. Una y otra vez voy encentrando en el discursos, en las fantasías de mis pacientes, en las muestras de arte, señales de un venidero estallido social, para mi es hora de bajar las armas y ponerse a pensar en una mejor Venezuela para hoy no para un mañana incierto.
Buenos Aires, 15 de Diciembre de 2015





[i]Frabulloso Día”: en clave del libro de Lewis Carroll Las Aventuras de Alicia en el País de las maravillas es el día en que lo imposible se puede pasar.
[ii] Mega-bipartidismo: llamo así a las coaliciones de partidos que actúan externamente como uno solo, a saber en este caso MUD y GPP

Liderazgos Sociedades y sombras

21/04/2016

Liderazgos, sociedades  y sombras
La sombra en la psicología que propone Carl Gustav Jung (1875-1961) consiste en esa parte del individuo y de los grupos humanos que es negada, aislada y reprimida; sombra que desde lo más profundo provoca malestar y es capaz de emerger con violencia. Para ser más ilustrativos, podemos decir que las personas y las sociedades, tienen su retrato escondido, asi como narra el autor Oscar Wilde, en su obra el retrato de Dorian Gray publicada en 1890, donde hábilmente describe como en la belleza de aquel hombre se escondía la maldad, una maldad capaz de asesinar por codicia a las mujeres que se enamoraban de él, siendo la única salida la muerte, al encontrarse con su propio retrato.   Las personas y las naciones tienen mascaras hermosas y sombras tan temibles que insisten en encerrar con la mayor fuerza posible, pero en algún momento aparecen con esa misma fuerza para hacer estragos, convertir todo un infierno, el  hades en si mismo.
Históricamente, algunos personajes políticos del mundo, han despertado esta sombra,  enarbolándola como bandera, armando su discurso de realidades incomodas, malos recuerdos, de relatos de pesadilla, imágenes de la injustica social, desigualdad, mezquindad, racismo y toda forma de discriminación; estos personajes han logrado dar cuenta de esta realidad; bien porque ellos mismos han sido creados victimas de ella, o bien porque de una u otra forma son tan “brillantes” como para  incorporarla en sus discursos políticos.
Así, gracias a determinados personajes nos vimos a nosotros mismos, y nos paso como cuando se escapaba de la casa el hijo enfermo que dejaban en el cuarto del fondo y los vecinos de la cuadra confirmaban lo que parecía un rumor abominable, así nos enteramos en Venezuela que teníamos sombra.
La sombra es una parte importante de nosotros,hablando desde la psicología profunda, el reconocer la sombra y trabajar con ella integrándola, completa la verdadera imagen de lo que somos, el reconocimiento de las partes más obscuras de nuestra alma provoca la evolución a un estado de plena conciencia y nos predispone al desarrollo armónico y coherente, ya que no somos ni malos ni buenos, somos humanos.
En Venezuela la sombra ha hablado, se han despertado los demonios de la desigualdad, de la violencia, del rencor, de la ira, de la rabia y estamos en las puertas de un hades; es preciso quizás dar cuenta de esta realidad por encima de las actuales necesidades materiales, es preciso encontrar el camino para la integración de la sombra, percatarnos que en este momento todos por igual sufrimos lo que dejo el egoísmo,  los embates de la corrupción, el clasismo, el oportunismo y la mezquindad, las cuales no son creaciones ni de este ni del anterior gobierno, son nuestras, fueron creadas  y sembradas en nuestro inconsciente colectivo, en los tiempos de la colonia, con sus consabidas discriminaciones sociales.  
Reconocernos en la desigualdad, dentro del continente con la mayor desigualdad del mundo, promover la despolarización social, el entendimiento, mejorar las oportunidades y las condiciones de vida, desde un gran consenso nacional sería un paso más seguro a una Venezuela desarrollada, ya que el desarrollo viene de la mano de la madurez social.
Promover únicamente el “quítate tu pa poneme yo”, podría ser la otra cara de la misma moneda, otra vez volver a sustituir una burguesía por otra, una desigualdad por otra y generar una repolarización. Estos deben ser tiempos para quitarse las armas y los escudos y parlamentar, no tiempos de demostrar fuerzas, que luego no podamos controlar    


Sergio Yépez Santiago
Psicologo - Psicoterapeuta
Investigador en Etnopsicología política